La norma está dirigida a la protección del riesgo, independientemente de cuál sea la tipología del sistema de extinción utilizado. Este planteamiento centrado en la protección del riesgo más que en la definición del sistema, permite alcanzar un mismo nivel de protección independientemente del tipo de sistema utilizado.
Quedan fuera del alcance de esta norma las condiciones que deben cumplir los componentes que conforman los diferentes tipos de sistemas de extinción a los que aplica. Esta circunstancia no resta importancia a la necesidad de que los componentes estén diseñados para asegurar la funcionalidad y fiabilidad del sistema tanto para aquellos para los que hay normas existentes como para los que por el momento no disponen de ellas.
Elaborada dentro del Comité Técnico de Normalización, CTN 23 de seguridad contra incendios, los redactores de esta norma han utilizado como documento de partida el realizado hace cinco años por Tecnifuego: “Requisitos mínimos para sistemas de extinción para protección de cocinas”, que incluía detalles sobre la instalación, el mantenimiento y la supervisión de los sistemas, así como establecía recomendaciones para evitar la propagación del incendio.
Requisitos mínimos
En el objeto y campo de aplicación de la norma UNE 23510 se establecen los requisitos mínimos que se aplican al diseño, instalación, funcionamiento, prueba y mantenimiento de los sistemas fijos automáticos de extinción de incendios para la protección de cocinas comerciales. Además, se tiene en cuenta aquellas zonas que contienen elementos destinados a la preparación de alimentos, que sean susceptibles de provocar ignición. La protección incluye tanto los aparatos de cocina como la campana, el plénum y los conductos de extracción.
Las cocinas de uso doméstico o los equipos de producción industrial de alimentos no son objeto de esta norma. Sin embargo, en determinadas condiciones de analogía podría utilizarse como referencia.
Fuente: Seguritecnia.