A la hora de hablar del sector de la hostelería, en muchas ocasiones lo hacemos como una especie de ‘cajón de sastre’ en el que se incluye todo tipo de términos. Bares, restaurantes, alojamientos, caterings, servicios de comida a domicilio y un largo etcétera. Sin embargo, solamente hay una única palabra para aglutinar todos estos negocios: Horeca.
Este sector incluye tanto la hostelería como la restauración y el catering. De ahí su nombre: ‘Ho’ de «hostelería», ‘re’ de «restauración» y ‘ca’ de «catering«. Por tanto, las diferencias entre estos tres términos son palpables.
Comenzando por la hostelería, esta se refiere a principalmente a dos tipos de negocios: el alojamiento y la restauración. El primero de ellos, como es bien sabido, se refiere a aquellos lugares en los que se puede pernoctar. Hoteles, albergues, casas rurales y apartahoteles, entre otros muchos establecimientos, son los que se encasillan en esta rama de actividad.
Por su parte, la restauración se refiere a aquellos que únicamente ofrecen a sus clientes bebida o comida. Los bares y restaurantes son su máxima expresión. Aunque otros igual de importantes como chiringuitos, bodegas o mesones constituyen ejemplos igualmente válidos.
Diferencias entre el ‘catering’ y la hostelería y restauración
El último término que queda por estudiar es el referido al catering, cuya definición sería aquellos servicios de comida y bebida ofrecidos a colectivos.
Por tanto, lo primero que se nos viene a todos a la cabeza es el típico servicio ofrecido en las bodas. Un ejemplo más que acertado, pero no el único. Aquí también se podrían reunir los servicios de comida de los aviones u otros medios de transporte. O los cócteles que se dan en celebraciones como eventos profesionales o deportivos.
Como se puede comprobar, la rama del catering se incluye dentro de la hostelería y de la restauración. Por consiguiente, se podría decir que todos los términos vistos hasta ahora se podrían situar en forma de pirámide. En la base, como sustento de todo, se encuentra el sector Horeca. Después, en el segundo escalafón, la hostelería. Posteriormente, y como parte de esta junto al alojamiento, se sitúa la restauración. Y por último, el catering.